Después de unos meses en los que el mal tiempo me ha impedido salir y aprovechando unos días de buen tiempo en la Semana Santa, he podido volver a coger la mochila.
En esta ocasión, la vuelta a los caminos ha sido por todo lo alto, ya que la ruta elegida ha sido la Ruta del Cares.
Rutal del Cares (Caín-Poncebos-Caín)
Trayecto: Ida y vuelta
Nivel: Moderado
Calificación: ****°
Distancia total: 22 km.
Tiempo total: 7 horas 15 minutos
Registro: 17/04/14
Utilicé la app My Tracks para guardar el recorrido, pero cometí el fallo de trackear tanto la ida como la vuelta, y debido a algún problema con la recepción de la señal GPS, no se guardó bien la vuelta, y los datos no son válidos. Así que los ficheros de descarga que pongo a continuación son extraidos de Wikiloc.
Salimos desde León en dirección Caín a las 8:00 de la mañana. Parando a tomar un café en Riaño, llegamos a Caín a las 10:30. Un consejo que os puedo dar es que si podéis, esta ruta la hagáis un día normal, intentando evitar a toda costa días festivos y fechas vacacionales (como Semana Santa). La masificación es alucinante.
Nosotros (mi mujer y yo), decidimos hacer la ruta doble, es decir salir de Caín, llegar a Poncebos y volver de nuevo a Caín. Lo ideal es, o bien tener a alguien que te deje en Caín y vaya a recogerte a Poncebos, o si te juntas con alguien que también quiera hacer la ruta, salir cada uno de un sitio y al encontrarse en el camino, intercambiar las llaves del vehículo.
Consejos para realizar la ruta:
- Procura llevar agua suficiente, yo llevaba para mi 1,5 litros y me resultó insuficiente por que hizo bastante calor.
- Procura haber parado a hacer tus necesidades antes de salir, ya que en la ruta es complicado.
- Protégete del sol. Lo suyo es llevar una gorra y ponerse algo de crema de protección solar.
- Lleva un buen calzado. El camino es bastante irregular, con muchas piedras en algunas zonas. Unas buenas botas de montaña no están de mas.
- Si puedes, lleva un par de bastones. En mi caso, con molestias en una rodilla, es una apuesta ganadora.
- Mete en la mochila un par de bolsas de plástico vacías. En toda la ruta no hay una sola papelera.
Los primeros 3 o 4 km. discurren por túneles cerrados excavados en la roca, y es, bajo mi punto de vista la parte mas espectacular de todo el trayecto. Encuentras recovecos a lo largo del camino con multitud de cascadas de agua, y conforme vas caminando, te vas alejando del río, dejándolo cada vez mas abajo.
Excepto la última parte (los últimos 2 kilómetros) las subidas y bajadas son suaves, pero faltando poco mas de 2 km., se empieza a subir, para luego descender bruscamente hasta Poncebos. En este tramo nos iremos acercando de nuevo al rio, hasta ponernos a su altura una vez llegamos a Poncebos.
Nosotros tardamos como tres horas y media, eso si, parando a hacer fotos por el camino. La vuelta desde Poncebos arranca con una subida de 2 km., salvando en este tramo un desnivel de 300 m. aproximádamente. Aunque todo el mundo diga que la ruta es fácil, este ultimo trozo (o primero, según desde donde salgas) requiere bastante esfuerzo, y es necesario algo de fondo para poder completar dicha subida.
La vuelta se hace algo mas pesada, ya que se trata de desandar lo andado y volver a ver lo mismo. Otras tres horas y media después, llegamos a Caín, con ganas de coger el coche y volver a casa.
Como comentarios personales, añadiré que:
- Me sorprendió lo poco cívica que llega a ser la gente. Van en grupos, unos junto a otros, y no se molestaban en ponerse en fila india, sino que casi te tenias que apartar para que pasaran.
- No hay ni una sola fuente de agua en todo el trayecto, curioso, ya que en muchos puntos pasas junto al canal de agua que cruza toda la garganta. Vale que no sea agua potable, pero para refrescarse vendría de perlas.
- Tampoco hay ninguna papelera, por eso comentaba al principio lo de llevar un par de bolsas de plástico para ir guardando la basura que vas generando.
- Te sorprende ver a gente llevando sus cosas en una bolsa del supermercado, o garrafas de 5L de agua :), e incluso a alguno con un carrito de bebé.
En fin, se trata de una ruta espectacular por las vistas y los paisajes, pero mi recomendación es hacer solo un sentido, no los dos. La masificación de gente fue otra de las cosas que no me gustó, ya que se supone que estás en la naturaleza y allí había mas gente que en la Gran Vía de Madrid en hora punta.
Hasta la próxima!
